martes, 17 de abril de 2012

Perdón

Hoy ví una frase que he dicho varias veces a mis alumnos y clientes de Coaching y que suele provocar una reacción bastante emotiva en todos, creo que casi sin excepción:

"Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro, y no nos damos cuenta de que los únicos beneficiados somos nosotros mismos. El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo, por todas las cosas que no fueron de la manera como pensabas."


Al parecer, casi cada uno de nosotros lleva algo muy dentro que no nos hemos podido o querido perdonar. Un engaño, unas palabras muy feas, el no haber hecho algo para alguien o no haber protegido a un ser querido o alguien más débil que nosotros que nos necesitaba. Tal vez ese "alguien más débil" es uno mismo.

Este algo nos come por dentro, nos inquieta, nos hace querernos un poco menos. Nos hace buscar a otras personas o parejas "culpable" del misma "crimen" y "castigarles", todo en nuestros intentos de sentirnos mejor. 

Lo que propongo a mis clientes en estos casos, es un ejercicio muy simple y altamente eficaz: Hacer un trato. Un trato contigo mismo. Una promesa. Un precio que pagarás por ese supuesto "fallo" que te parezca razonable. 

Si los criminales se merecen un Perdón, una segunda oportunidad, no crees que es lo minimo que te mereces tu tambien? Da igual que hiciste, ahora ya te toca Perdonarte a ti mismo, Liberarte de ese feo sentimiento y Valorarte y Quererte más!!

Obviamente, hay miles y millones de ejemplos de "condena" o  "precio" que puedes decidir pagar - puede que sea algo que hagas para esa persona a la que fallaste, o por otra. O tal vez sea algo que no tenga nada que ver con ese "eror" - puede ser una buena acción cualquiera, o un reto personal para ti mismo. Tu serás tu propio juzgado y juez.

Pero, una vez que cumplas tu propia "condena" - TE TENDRAS QUE PERDONAR A TI MISMO!!!

Deal? 

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